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Escritor, periodista y gestor cultural colombiano.

martes, 17 de marzo de 2015

Clausura del Proyecto Lectura Biblioteca Escuela 2014





Desde días atrás, en conjunto con la docente encargada del grupo vinculado, habíamos acordado la fecha para la clausura del proyecto, de igual forma que dispondríamos de una mañana completa para dedicarle a los estudiantes, trasladarlos hasta nuestras instalaciones y dar inicio con la actividad programada para ese entonces, así que busqué realizarles algo muy espacial, en el que pudiéramos compartir alegría, en el que se pudieran divertir y hacer memoria de cada uno de nuestros encuentros. Por un lado, mandé a diseñar dos pendones en los que estuvieran plasmados en imágenes cada uno de los pasajes de nuestras sesiones de lectura y principalmente las reacciones de los niños con los libros que había logrado captar en muchas ocasiones, así que quedaría en la sala infantil, haciendo visible lo que fue en promoción de lectura el año 2014.
Ha sido uno de los días más significativos, tenía muy presente la importancia de este proyecto y recurriendo al pasado; lo activo que estuvo en todo el transcurso del año, además del beneficio que significó en cada uno de los estudiantes, lo que se aprendió y las historias que gustaron. El cariño y afecto que me demostraban, la sensibilidad y la inocencia fueron sentires que me transmitieron y que me llevaron a apegarme del grupo en poco tiempo, de hacer cada actividad con entusiasmo y brindarles la motivación y que pudieran adquirir el gusto por los libros, por cada una de las historias que fueron abordadas.
La escuela queda distanciada nuestra biblioteca y como en muchas oportunidades se hizo el contacto con una buseta y se contrató para el traslado de los estudiantes. Así que antes de ir en busca de mi grupo, organicé la sala infantil, se decoró, se compraron detalles como globos y cintas, de manera que quedara más colorida, más llamativa, además de compartirles una torca como despedida. Posteriormente, realicé la respectiva selección de las obras de literatura infantil que abordé con los niños en esta última actividad, de las cuales días antes me había detenido en leerlas y releerlas, hasta tal punto de conocerme muy bien sus contenidos, además de las preguntas que debía formularles con respecto a los personajes, hechos y situaciones que se presentaran al pasar de cada una de las páginas. Entre las obras literarias seleccionadas están:
“Roc aprende a leer” de Tad Hills.
“¿Quien quiere a mi hermanita?” de Ulises Wensll – Ursel Scheffler.
“No quiero usar anteojos” de Carla Maia de Almeida y André Leatria.
“La Oca Boba” de Patr Horacek.
Los estudiantes llegaron y como primero, nos dimos los buenos días, luego observaron todo el lugar y disfrutaron del espacio, de lo organizado y colorido que estaba, así mismo, se buscaron entre las fotografía de los pendones que se ubicaron en la sala infantil, muchos de estos niños aparecieron allí, así que les producía mucha curiosidad en verse y con cierta dosis de alegría mirarse unos con otros y decir en voz alta – Yo estoy aquí -. Prendí una grabadora y puse a sonar canciones infantiles, antes de entrarnos de lleno en las lecturas, escuchamos principalmente las que produce “Cantoalegre” del álbum “Los niños tiene la palabra”, algunas de las letras escuchadas fueron:
“Tú tienes la palabra” de Rita del Prado (Cuba)
“ABC” de Toquinho (Brasil)
“Ronda de las disparejas” de David Cherición (Cuba).
“La polillas” de Rita del Prado (Cuba)
“Papelomba” de Rita del Prado (Cuba)
Después de darnos ese recibimiento y de escuchar las canciones, los estudiantes se sentaron sobre los cojines que estaban a nuestro alrededor. La docente siempre estaba encargada de colaborarme con el control del grupo, de manera que estuvieran en silencio y prestando la mayor atención a lo que se les decía. Pienso que, ha sido muy fundamental la presencia de la docente, ya que de parte de ella, los niños también han tendido motivación con respecto a las lecturas que se les hace, de buscar la manera de enamorarlos de las historias y pos supuesto, que frecuenten la biblioteca pública. Seguidamente, se apagó la música y de los
libros que había seleccionado y que estaban visibles ante ellos, les pedí que escogiéramos unos en conjunto con el grupo, el que más le pareciera llamativo, para así iniciar con la primera lectura en Voz Alta.
El interés de los niños por los animales, siempre está latente, les genera mucha curiosidad, además de también identificar los que ya conocen, así que para esta ocasión seleccionaron “La Oca Boba” de Petr Horacek. Es en realidad, una obra muy llamativa, está entre mis preferidas porque transmite algo muy significativo, el hecho de marcar la diferencia ante los demás de su mismas especie, esto le permitió al personaje principal, tomar cierta libertad y a la vez, comprensión del por qué los demás animales son distintos. Por otro lado, les hacía preguntas, tales como si: ¿Alguna vez habían intentado ser diferentes?. Los niños estuvieron muy atentos, conectados con la atmósfera de la historia, de cada uno de los movimientos y situaciones en la que iba apareciendo los personajes. En momentos, se hacía necesario interrumpir la lectura en voz alta y formularles preguntas con respecto a los contenidos, para así lograr una mejor interacción e interpretación de lo leído. Así que fue muy agradable y notorio el gusto que sintieron los niños por la primera lectura, fue una historia que los hizo reír y divertirse mucho de cada una de las situaciones que se iban presentando en el transcurso de la lectura.

Otro de los libros que les compartí, fue: “No quiero usar anteojos” de Carla Maia de Almeida y André Letria. Comenzaba por preguntarles ¿Cómo podrían verse con ateojos? Ellos respondían, que nos les gustan, algunos a su vez, me mencionaban que sus abuelitos o abuelitas los usaban, que sus papas también los usaban, en muchos casos para leer ¿Y para qué sirven los antejos?, para poder ver más claro, para ver más grande, respondían en Voz Alta. Es una obra, que por sus características, es muy enriquecida, además de que sus ilustraciones están muy correlacionadas con el contenido de la historia, esto se hacía más llamativo en los estudiantes.
Por consiguiente, les compartí: “Roc aprende a leer” de Tad Hills. Curiosamente y como lo describí desde un principio, en los estudiantes se hacía muy llamativo los libros que en el contenido de sus historias aparecen los animales como personajes, es allí donde se genera el interés de descubrir sus características e identificarlos desde sus primera impresión. Sin duda, les encantaron las ilustraciones del cuento, además de su historia, de como el perrito Roc, tomaba clase del pequeño canario hasta que aprendió a leer.
Después de las lecturas en Voz Alta, dedicamos tiempo en compartirles otras obras literarias, de manera que los estudiantes pudieran tener contacto con los libros y viajar en los contenidos de cada una de sus páginas. Cabe reconocer que son estudiantes de primer grado y que están en proceso de aprender a leer y escribir, así que requería de mi constante asistencia, de ayudarles en reconocer letras y las variantes en estas para formar palabras. La selección de textos fue muy variada, en la cual habían distintos géneros de la literatura; entre poesías, cuentos y libros álbum.
Al final, se volvió a prender la grabadora, sonaron las canciones infantiles, realizamos juegos, rondas y por último compartimos experiencias sobre las actividades que tuvimos en todo el transcurso del año, recordamos muchas historias leídas, algunos personajes que más nos agradaron y las expectativas a futuro para seguir leyendo y gustando de los libros, además de disfrutar de una rica torta.

Bayron Araújo Campo
Promotor de Lectura y Escritura.

Manaure – Cesar.

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